Virtudes y defectos, lo mejor y lo peor de cada signo en el amor

Cada signo tiene su costado luminoso, y un aspecto oscuro en el amor. Conocer ambos puede ayudarte a descifrar la personalidad de tu pareja o de quien te quita el sueño.

Getty Lo luminoso: Un encanto maravilloso para el romance, audacia y un resplandor en la mirada que hace de Aries un ser irresistible.
Lo oscuro: Es un cazador del amor, muchas veces el interés desaparece una vez que ha atrapado a su presa. Es transgresor, capaz de romper cualquier regla de honor. Getty Lo luminoso: Sensual y muy sentimental, le importa tanto el amor físico como la compenetración espiritual en la pareja. Sabe dar seguridad a la persona amada, es muy leal.
Lo oscuro: Es muy controlador, le resulta aceptar que su pareja tiene una vida propia, esa posesividad puede interponerse en su felicidad. Getty Lo luminoso: Su poder de seducción reside en su encanto ingenioso y su capacidad de brillante conversación: ha nacido para el flirteo.
Lo oscuro: Es impredecible, puede pasar de la calidez a la indiferencia en un santiamén, permite que su mente gobierne su corazón. Getty Lo luminoso: Es romántico, se enamora para siempre, le gusta el amor constante y seguro, se “funde” con su pareja.
Lo oscuro: Es muy susceptible e inseguro, su innato instinto maternal puede convertirse en ahogo hasta el punto que su pareja puede terminar huyendo. Getty Lo luminoso: Cuando se siente amado es cálido, pasional y profundo, su capacidad de gozar del amor lo convierte en un amante inolvidable.
Lo oscuro: Es manipulador y cuando las cosas no andan bien en la pareja, es incapaz de pensar que puede ser su culpa. Getty Lo luminoso: Detrás de su apariencia fría, su corazón arde secretamente. Parece pudoroso y reservado, pero con el estímulo adecuado, es cariñoso y muy protector de su pareja.
Lo oscuro: Sus críticas constantes y sarcasmos pueden alejarlo de la persona amada, puede convertirse en un ser distante y poco demostrativo. Getty Lo luminoso: Es sensual y encantador, busca la armonía en el amor y en la vida, está pendiente de los detalles que alegran la convivencia, rara vez discute.
Lo oscuro: Es vanidoso e inseguro, manipula al otro usando sus encantos. Busca un amor para toda la vida pero rara vez acepta a su pareja tal como es, intentará cambiarla de acuerdo a su ideal. Getty Lo luminoso: Es el más sensual del zodíaco, sabe cómo conquistar y dejar sin aliento a cualquier pareja potencial. Adora el sexo, pero su pasión trasciende lo físico. Si su pareja satisface sus necesidades, es muy leal.
Lo oscuro: Puede ser muy celoso, dominante y cruel. Rápido para juzgar y condenar, desprecia la debilidad y la deslealtad, le cuesta perdonar y pedir perdón. Getty Lo luminoso: Su poderosa energía y optimismo resultan inolvidables. Detrás de una fachada confiable y encantadora, su corazón es idealista y un tanto ingenuo. El entusiasmo, la variedad y las sorpresas son centro de su vida amorosa.
Lo oscuro: Es alérgico a la rutina y escapa de las responsabilidades, no es muy fiel y evita los compromisos. Getty Lo luminoso: Su fachada es sólida y responsable, pero su corazón es tierno por dentro. Sus pasiones son duraderas, es leal, no juega con los sentimientos de nadie.
Lo oscuro: Su nivel de exigencia es muy alto, tanto con su amante como consigo mismo. Todo es blanco o negro, bueno o malo, sin términos medios. Getty Lo luminoso: Es honesto en los sentimientos, busca una relación entre iguales, en la que ambos integrantes de la pareja tomen decisiones y compartan las responsabilidades.
Lo oscuro: Su mente domina su cuerpo, apagando sus reacciones emocionales. Es controlador y autosuficiente, a veces distante. Getty Lo luminoso: Romántico y misterioso, está enamorado del amor, necesita sentirse necesitado, prefiere dar a tomar.
Lo oscuro: Su visión de las relaciones es muy idealizada, perdona todos los defectos, el amor puede convertirse en una adicción.

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